Las investigaciones sugieren que los ácidos grasos omega-3 pueden jugar un rol importante en la prolongación del ciclo de vida reproductivo. Además, estos ácidos grasos son esenciales para favorecer el desarrollo saludable del bebé.
Los ácidos grasos omega-3 son importantes para una amplia variedad de funciones entre los mamíferos. Participan en el metabolismo, la conservación de la inmunidad, la función cerebral, la fertilidad y otros sistemas importantes. De hecho, estos ácidos grasos benefician la preconcepción y favorecen los embarazos saludables.
Los ácidos grasos omega-3 pueden aumentar el ciclo de vida reproductivo
En 2013, Nehea y colaboradores publicaron un documento en el que investigaron los ácidos grasos omega-3 y su impacto sobre la reproducción en ratas1. Los investigadores quisieron evaluar los efectos de una dieta rica en omega-3 en la calidad de los óvulos de ratas y la función reproductiva. También quisieron establecer si una dieta rica en omega-3 era segura para el consumo prolongado.
Las ratas con edad reproductiva adulta consumieron o una dieta rica en ácidos grasos omega-3, una dieta rica en ácidos grasos omega-6, o una dieta de control. La dieta de control era deficiente en ácidos grasos omega-3 y omega-6. Además, las ratas fueron criadas para determinar sus respectivos potenciales reproductivos. Las siguientes generaciones de ratas hembras también mantuvieron la misma dieta de sus padres y se continuó con esta prueba de crianza siguiendo los mismos parámetros.

Resultados
El estudio demostró que:
- Los complementos con ácidos grasos omega-3 aumentaron la calidad de los ovocitos (óvulos inmaduros).
- Los complementos con ácidos grasos omega-6 disminuyeron la calidad de los ovocitos.
- La función reproductiva se prolongó en las ratas que recibieron una dieta rica en ácidos grasos omega-3.
- La función reproductiva disminuyó en las ratas que recibieron una dieta rica en ácidos grasos omega-6.
- La dieta rica en ácidos grasos omega-3 probó ser segura para el consumo a largo plazo por múltiples generaciones.
Esta investigación proporciona evidencia de que el omega-3 favorece la función reproductiva saludable. Estos ácidos grasos esenciales pueden extender el ciclo de vida reproductivo femenino en ratas sin efectos secundarios adversos. Una dieta rica en ácidos grasos omega-6 puede disminuir la salud reproductiva. Se necesitan realizar más investigaciones para determinar si una dieta rica en omega-3 puede prolongar el ciclo de vida reproductivo en las mujeres.
Los tratamientos de FIV pueden beneficiarse con complementos de ácido graso omega-3
Otro estudio científico, realizado en el año 2011, investigó los efectos de las ingestas alimentarias de ácidos grasos omega-3 en los resultados de tratamientos de fertilidad de FIV y ICSI2. Participaron en el estudio un total de 235 mujeres sometidas a tratamiento de FIV y ICSI. Se recopiló información nutricional de las cuatro semanas anteriores al comienzo de los tratamientos de fertilidad. Se calculó el total de omega-3 y omega-6 para cada participante.
Resultados
El estudio demostró que:
- Las altas ingestas de ácidos grasos omega-3 aumentaron los niveles de los valores iniciales de estradiol (E2). El estradiol es vital para el desarrollo y la conservación de los tejidos reproductivos en las mujeres.
- Se mejora la morfología del embrión con una ingesta más alta de ácidos grasos omega-3.
Esta investigación destacó una correlación positiva entre la fertilidad, el desarrollo del embrión y los ácidos grasos omega-3. Tras estos descubrimientos, Hammiche y colegas recomiendan a las mujeres sometidas a tratamientos de FIV/ICSI que aumenten su ingesta alimentaria de omega-3 para mejorar la fertilidad y el crecimiento del embrión.
Ácidos graso omega-3 y el desarrollo fetal
Un feto en desarrollo necesita altos niveles de ácidos grasos para sustentar su crecimiento3. En recientes estudios con animales, se investigaron los efectos de la complementación con ácidos grasos omega-3 sobre el crecimiento fetal y placentario en ratas. Jones y colegas quisieron determinar si los ácidos grasos omega-3 podían reducir el estrés oxidativo placentario4. Las ratas recibieron o una complementación dietaria rica en omega-3 o una estándar desde el primer día de embarazo. Se recolectaron muestras de tejido cuando el embarazo de las ratas estaba casi a término.
Resultados
El estudio demostró que:
- Las ratas que recibieron los complementos de omega-3 aumentaron el crecimiento placentario (12%) y fetal (6%).
- Los marcadores de daño oxidativo, por ejemplo el estrés oxidativo causado por los radicales libres, disminuyeron en las ratas que recibieron los complementos de omega-3.
Este estudio sugiere que aumentar la ingesta de ácidos grasos omega-3 durante el embarazo puede ayudara la sustentación de pesos saludables al nacer y a la protección contra el estrés oxidativo. A pesar de que estos descubrimientos se refieren a las ratas, es probable que también se reflejen en los seres humanos. Se necesitan más estudios con seres humanos para confirmar estos resultados.
Alimentos ricos en ácido graso omega-3
Entre las fuentes de omega-3 se encuentran: nueces, soja, semillas de lino, tofu, camarones, sardinas, salmón, calabaza, coliflor, y repollitos de bruselas.
Resumen
Los ácidos grasos omega-3 son importantes para una amplia variedad de funciones del cuerpo. Existe cada vez más evidencia científica de que estos ácidos grasos pueden ayudar a mejorar la salud reproductiva y aumentar el ciclo de vida reproductivo. El omega-3 también favorece el desarrollo saludable del embrión y el feto. Las propiedades antioxidantes de estos ácidos grasos reducen el estrés oxidativo en la placenta, protegiendo al feto en desarrollo. Se debería aumentar la ingesta de ácido graso omega-3 antes de la concepción y durante el embarazo y la lactancia materna.
Nutrientes que aumentan la fertilidad
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Bibliografía
- “Nehea, D. et.al. (2013). Prolongación del ciclo de vida reproductivo femenino y mejora en la calidad de los óvulos con una dieta de ácidos grasos omega-3. Envejecimiento celular, Volumen 11, Edición 6, (pp. 1046-54).” ↩
- “Hammiche, F. et.al. (2011). La ingesta preconcebida e incrementada del ácido graso omega-3 poliinsaturado mejora la morfología del embrión. Fertilidad y Esterilidad, Volumen 95, Edición 5, (pp. 1820-3).” ↩
- “Jones, M., Mark, P., y Waddel, B. (2014). Ácidos grasos omega-3 para la dieta maternal y la función de la placenta. Reproducción, Volumen 147, Edición 5.” ↩
- Jones, M. et.al (2013). La complementación con ácidos grasos omega-3 en la dieta maternal reduce el estrés oxidativo placentario y aumenta el crecimiento fetal y placentario en la rata. Biología de Reproducción, Volumen 88, Edición 2, (pp 37).” ↩